EL REIKI Y LAS AFIRMACIONES: ¿ALIADOS INSEPARABLES?

Sabemos que todo en el Universo es energía. Por eso también decimos que los pensamientos así como la palabra, que es la prolongación de nuestros pensamientos, son distintas formas de energía. Es por eso que al unir La ENERGIA VITAL UNIVERSAL (REIKI) con el pensamiento verbalizado (AFIRMACIÓN) se intensifica el efecto.

Los pensamientos pueden considerarse como cuerpos vivos, cuya formación se lleva a cabo mediante la combinación activa de la materia astral con la fuerza mental del hombre.
Los pensamientos son los que atraen y crean lo que nos sucede. De ahí la importancia de tener pensamientos positivos la mayor parte del tiempo que nos sea posible.

Afirmar significa “volver firme”. Por eso las afirmaciones deben ser POSITIVAS, BREVES, EN TIEMPO PRESENTE. Debido a que el subconsciente no distingue entre lo real y lo imaginario, éste aceptará la afirmación que elijamos nosotros para trabajar. El trabajo con afirmaciones se puede comparar con plantar una semilla. Ésta no se convertirá en un árbol de la noche a la mañana. Debemos tener paciencia, perseverancia y sobre todo ser tolerantes con nosotros mismos porque puede suceder que al principio cuando comenzamos a trabajar con afirmaciones, éstas nos resulten absurdas; pero con la práctica van cediendo las resistencias hasta lograr instalar la nueva creencia en nuestra mente.

Ahora nos remontaremos al origen de las afirmaciones que son tan utilizadas en la actualidad por distintas escuelas de autoconocimiento y de metafísica. La mayoría de las personas asocia las afirmaciones con la maestra en metafísica y conferenciante Louise Hay, autora del best seller “Usted puede sanar su vida”, cuyos libros tuvieron un verdadero auge en la década de los 80. Pero en verdad, el primero en hablar de afirmaciones para la sanación física y mental fue Emile Coue (farmacéutico de origen francés que empleó en la década del 20 la afirmación “Cada día que pasa estoy mejor, mejor y mejor”, surgiendo así el empleo de las afirmaciones para la autohipnosis o autosugestión.

Posteriormente, José Silva (creador del Método Silva de Control Mental) toma esta afirmación como base de todas las programaciones utilizadas en muchos de los ejercicios de este método.

Casi simultáneamente en USA, Ernest Holmes (1887-1960), científico espiritual tal como se lo denominó en esa época, escribe su famoso libro “Como cambiar tu vida” (1957). En él explica el funcionamiento de la mente, los principios espirituales que gobiernan el Universo y el empleo de las afirmaciones para crear una nueva realidad. Si bien su teoría resultó revolucionaria para la época, el lenguaje científico-espiritual que utilizaba dificultó la comprensión para una gran número de personas. Holmes funda un movimiento filosófico conocido como la Ciencia de la Mente, basado en tradiciones de Oriente y de Occidente como así también en las leyes empíricas de la ciencia y de la metafísica.

En la década del 70, Louise Hay comienza a estudiar la Ciencia de la Mente y su gran mérito fue llevar esas explicaciones filosófico–espirituales a un lenguaje simple y claro de entender para la mayoría de la gente.